“España todavía tiene una de las proporciones más altas de sucursales bancarias por tamaño de población entre los países de Europa occidental. Los programas de reducción de costos añaden costos de reestructuración a corto plazo, pero deberían conducir a mejoras estructurales para respaldar la rentabilidad a largo plazo”

Según la agencia, las últimas medidas de reducción de costes se deben en parte a la necesidad de compensar los menores ingresos y los mayores cargos por deterioro de los préstamos (LIC) debido a la pandemia.